Poco tiempo después de celebrado su congreso constituyente como formación política, Podemos dice que hay “una campaña de infamia” tras las críticas a Errejón. Así lo ha mantenido el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales, tras la segunda reunión del Consejo de Coordinación presidido por Pablo Iglesias. El abogado Mayoral ha anunciado un proceso de movilización social que pretende contraponer a las críticas una campaña bajo el lema Su odio, nuestra sonrisa.
¿Expresa realmente el odio de la casta en el interés de ahondar en las explicaciones sobre el contrato de investigación de Íñigo Errejón con la Universidad de Málaga? ¿Aclararía las singularidades de este enchufe - hay que llamarlo así, porque lo es - la respuesta sonriente de la Sociedad Civil y los Movimientos Sociales? Sinceramente pienso que no. Personalmente creo que de lo que se trata es de empezar a dar la imagen de la Fortaleza Sitiada.
En la praxis política esa teoría aparece en la Unión Soviética de la mano de Stalin en el ámbito de la gran guerra patria - la IIª Guerra Mundial - repitiéndose luego no como tragedia sino como comedia en escenarios posteriores. Si se está en una Fortaleza Sitiada la respuesta lógica es la centralización de todos los esfuerzos para vencer el sitio justificando este objetivo la adopción de medidas que en un contexto pacífico, sin el ataque del Odio, resultarían de dudoso encaje en un democratismo utópico. La respuesta sonriente no es en realidad otra cosa que el llamamiento a una unidad de acción encauzada por un aparato organizativo que no sólo dice como tiene que hacerse lo que ha de hacerse sino que además está legitimado para ordenarlo. Y esto requiere un fortalecimiento del aparato organizativo amparado ideológicamente en el centralismo democrático cuya teoría expone Lenin en Que Hacer.
Y ahí está la cabeza de Echenique sangrando sobre una bandeja para demostrarlo.